Lo que ahora es el territorio de la Parroquia de San Carlos de las Minas hasta inicios de los años cincuenta del siglo 20 estuvo habitada por personas pertenecientes a la Nacionalidad Shuar, con una muy limitada densidad poblacional, además que este pueblo tenía como costumbre mantener amplias zonas de cobertura vegetal natural. De ahí que algunos lugares y quebradas lleven nombres autóctonos, este es caso de Namacuntza, Cumay y Nambija.
Entre los principales clanes que habitaron en aquella época fueron las familias Kunanchi y Asamat, según versiones del señor Carlos Andrés Kayak Yapakach habitante de la zona. De igual manera se destaca la presencia de los aborígenes José Mashy y su esposa, Juan Cayapa y familia, Eduardo Isacua, los hermanos Cunanche y Manuel Donoso pertenecientes a la etnia Shuar.
Los primeros pobladores hispanos que se asentaron en la zona fueron los hermanos Enrique y Segundo Abel Samaniego, procedentes del cantón Catamayo de la provincia de Loja, quienes en el mes de noviembre de 1953 ingresaron realizando un gran esfuerzo a pie desde la ciudad de Loja con un recorrido de más de 80 km, recorriendo la parte baja del río Nambija hasta el sector de Nambija Alto lo que hoy se conoce como San Carlos, en aquella época las familias tuvieron que lidiar con la selva virgen, dedicándose al cultivo de plátano, yuca y caña.
Posteriormente ingresaron a estas tierras don Manuel Calva y familia, don Víctor Calva y familia, don Juan Arévalo e hijos, Miguel Gutiérrez, los hermanos Francisco y Lorenzo Quezada, Miguel Quizhpe, Filomeno Sánchez y familia, José Garrochamba entre otros, provenientes de la provincia de Loja; quienes fundan oficialmente el barrio Nambija Alto. Según estas personas aseguran que, en el año de 1958, ya encontraron algunos trabajadores conocidos como “oreros”, quienes se dedicaban a lavar el oro.
Uno de los eventos que trascienden en toda la provincia fue el “boom de la naranjilla” en los años sesenta, hasta mediados de los setenta, cuya producción se da hacia la cuenca baja del río Nambija, lo cual atrajo a mmuchas personas para sembrar y comercializar.
Un segundo evento muy bien conocido es el “boom del oro” el cual se da entre los años ochenta y noventa del siglo veinte, donde Nambija llegó a tener alrededor de 20.000 habitantes en un espacio no mayor a 100 ha, provocándose hacinamiento y altos riesgos en la seguridad ciudadana. En la actualidad según proyecciones del último censo de población y vivienda realizado por el INEC en 2010, son 2180 habitantes que viven en la Parroquia de San Carlos de las Minas.
La ocupación del territorio se ha dado en base a la oferta de productos y oportunidades que ofrece esta zona, así en principio con la siembra de la naranjilla se ocupó toda la parte baja de la cuenca, a medida que la población iba creciendo se fue poblando casi todo el territorio, y con el redescubrimiento de las minas en Nambija se ocupó espacios hacia la parte alta de la cuenca.
La parroquia fue creada jurídicamente por el Ilustre Concejo Cantonal de Zamora, mediante Ordenanza aprobada en sesiones del 12 y 19 de noviembre de 1990; y, modificada en sesiones de 24 de septiembre y 12 de diciembre de 1993. Dicha Ordenanza es aprobada mediante Acuerdo Ministerial N° 3056, del Ministerio de Gobierno, con fecha 02 de diciembre de 1993 y publicada en el Registro Oficial N° 354 del 07 de enero de 1994.
Respecto al denominativo actual que tiene la parroquia San Carlos, no existe una versión concreta respecto al origen de este nombre, pero por versiones entregadas por algunas personas de la población manifiesta que se llama San Carlos en homenaje a un “orero” que lavaba oro en aquel tiempo por estos ríos (Torres, 2004).
HISTORIA
- Detalles
- Escrito por: Darwin